Mientras, agonizo[i]
La agonía es lo más cercano a la muerte, a la propia, la de uno, la muerte que nos
llega, irreversible, irremediable, definitiva. Agonizar es vivir la puerta de
la muerte. Abrirla. Verla. Sentirla.
Los sentidos al servicio de la última,
no importa que sea prolongada, experiencia sensorial. Es, con mucho, la radical
experiencia de la vida: tener conciencia de la entrada a la muerte.
La literatura ha aprovechado este
estado. El estado del agónico. El estado de la última y absoluta experiencia de
estar vivo. Aunque, curiosamente, no como una experiencia de la sensoriedad final
sino como un resquicio de la memoria.
La agonía como el depósito de los recuerdos,
que se abre en el último instante. Libre de moral. Y, más tramposamente, de
tiempo.
Al que agoniza, no le importa el tiempo. Ni el sitio de la agonía. Al menos en la literatura.
Al que agoniza, no le importa el tiempo. Ni el sitio de la agonía. Al menos en la literatura.
En la experiencia literaria, agonizar
es fluir, penetrar los espacios, empezar a trascenderla el tiempo. Colocarse
por encima (¿por debajo?) del juicio moral.
William Faulkner hizo suya, con
singular maestría, esta experiencia, que al cabo del tiempo recibiría el nombre
de “fluir de la conciencia”. Técnica que fue aprovechada por Juan Rulfo quién,
mediante ella, pudo dar vida a un mundo de muertos animados (ánimas, no zombis)
en su Pedro Páramo, por ejemplo. Y así por muchos (todos) los escritores del
boom latinoamericano.
El fluir de la conciencia es una
invitación para alcanzar el conocimiento pleno, no la objetividad. Ese que se
logra mediante la aceptación de la realidad. Aceptar la condición de
transitoriedad y finitud, saberse mínimo ante la bastedad del universo. Es esa
actitud pasiva la que permite habla de la realidad directamente.
La literatura como ejercicio de la realidad permite saltar fuera de sí, y alcanzar algo más. Que nunca es todo, pero es algo más.
[i] EN
relación al más reciente episodio de Imaginaria Jurídica sobre el libro “Mientras
agonizo” de William Faulkner http://imaginariajuridica.podomatic.com/
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